EL MISTERIO DE LAS 7 PUERTAS
¿Conseguiremos llegar a la cámara secreta de "La Ciudadela Verde" del bosque encantado?
PUERTA Nº5
Al cruzar la 4ª puerta te encuentras arrodillado en una majestuosa sala de dimensiones colosales. Observándola con detenimiento, deduces que, sin lugar a dudas, te encuentras en la Cámara Principal de la Ciudadela Verde. ¡Has conseguido entrar! Queda poco aventurer@ para conseguir tu ansiado objetivo.
Fastuosas columnas decoradas con fantasía y suelos con baldosas de cristal de varios colores, se extienden en armonía para deleite y asombro de cualquier human@. Muestras curiosidad por una serie de esculturas de hombres y mujeres, amontonadas en los laterales de la Cámara Principal, que se esculpieron extrañamente con las manos levantadas como si estuvieran adorando a un ser que hiciera su aparición en el techo de la bóveda. No le das mucha importancia. A unos 500 metros en línea recta, en el otro extremo de la sala, se encuentra imponente la 5ª puerta.
¡Uf, qué calor hace en este lugar! Comienzas a andar sin perder el tiempo, pero a los pocos pasos chocas súbitamente contra un objeto invisible. Te levantas dolorido y comienzas a palpar delante de ti. ¡Es una pared de cristal! Lo golpeas con fuerza pero no le haces ni un solo rasguño. Tiene pinta de ser mágicamente indestructible. Sin dejar de tocar el muro cristalino, te mueves hacia los lados encontrando un lugar por el que avanzar. ¡Estupendo! Tu alegría dura poco porque, al momento, te encuentras con otra pared justo enfrente y también en un costado. Con cuidado de no volver a golpearte, avanzas y retrocedes por los pasillos del camino de cristal analizándolo todo para evitar lastimarte. Cada vez que cierras los ojos, te parece escuchar voces susurrándote algo, pero te duele la cabeza y no les haces caso. Después de una hora acercándote y alejándote de la puerta, pero sin encontrar la forma de alcanzarla, asumes desesperad@ que te encuentras perdido en...
Cada vez hace más calor. Estás deshidratado y a punto de desfallecer. ¿Cómo podrás encontrar la salida del laberinto de cristal? De repente escuchas como se activa un pesado y chirriante mecanismo y la zona del techo de la estancia que justo se encuentra encima de ti, comienza a abrirse de par en par. Una pequeña gota de un líquido muy espeso cae de la trampilla justo a tus pies. Observas incrédulo lo que está sucediendo. Las estatuas no alababan a ningún ser... ¡ESTABAN GRITANDO DE MIEDO! La gota estaba derritiendo el suelo... ¡ES LAVA!
Una robótica voz se eleva con fuerza en la estancia y, como si de una bomba se tratara, comienza a marcar una cuenta atrás desde cien. Esos son los segundos que te quedan antes de que el 5º guardián acabe petrificándote. Te enfrentas a un final horrible...
IMPORTANTE: Tienes dos problemas: el primero es que tienes muy poco tiempo y aún no has sabido encontrar la manera de escapar del laberinto. El segundo problema y más peligroso, es que la lava caerá en menos de 100 segundos encima de ti, convirtiendo tu cuerpo en cenizas petrificadas. Malditas voces... ¡Suerte!
¡Enhorabuena! Tu plan ha funcionado y has conseguido superar a Shakatan, la Reina de los Cielos y atravesar la 4ª Puerta.
Al cruzar la 4ª puerta te encuentras arrodillado en una majestuosa sala de dimensiones colosales. Observándola con detenimiento, deduces que, sin lugar a dudas, te encuentras en la Cámara Principal de la Ciudadela Verde. ¡Has conseguido entrar! Queda poco aventurer@ para conseguir tu ansiado objetivo.
Fastuosas columnas decoradas con fantasía y suelos con baldosas de cristal de varios colores, se extienden en armonía para deleite y asombro de cualquier human@. Muestras curiosidad por una serie de esculturas de hombres y mujeres, amontonadas en los laterales de la Cámara Principal, que se esculpieron extrañamente con las manos levantadas como si estuvieran adorando a un ser que hiciera su aparición en el techo de la bóveda. No le das mucha importancia. A unos 500 metros en línea recta, en el otro extremo de la sala, se encuentra imponente la 5ª puerta.
¡Uf, qué calor hace en este lugar! Comienzas a andar sin perder el tiempo, pero a los pocos pasos chocas súbitamente contra un objeto invisible. Te levantas dolorido y comienzas a palpar delante de ti. ¡Es una pared de cristal! Lo golpeas con fuerza pero no le haces ni un solo rasguño. Tiene pinta de ser mágicamente indestructible. Sin dejar de tocar el muro cristalino, te mueves hacia los lados encontrando un lugar por el que avanzar. ¡Estupendo! Tu alegría dura poco porque, al momento, te encuentras con otra pared justo enfrente y también en un costado. Con cuidado de no volver a golpearte, avanzas y retrocedes por los pasillos del camino de cristal analizándolo todo para evitar lastimarte. Cada vez que cierras los ojos, te parece escuchar voces susurrándote algo, pero te duele la cabeza y no les haces caso. Después de una hora acercándote y alejándote de la puerta, pero sin encontrar la forma de alcanzarla, asumes desesperad@ que te encuentras perdido en...
¡EL LABERINTO DE CRISTAL MÁGICO!
Cada vez hace más calor. Estás deshidratado y a punto de desfallecer. ¿Cómo podrás encontrar la salida del laberinto de cristal? De repente escuchas como se activa un pesado y chirriante mecanismo y la zona del techo de la estancia que justo se encuentra encima de ti, comienza a abrirse de par en par. Una pequeña gota de un líquido muy espeso cae de la trampilla justo a tus pies. Observas incrédulo lo que está sucediendo. Las estatuas no alababan a ningún ser... ¡ESTABAN GRITANDO DE MIEDO! La gota estaba derritiendo el suelo... ¡ES LAVA!
Una robótica voz se eleva con fuerza en la estancia y, como si de una bomba se tratara, comienza a marcar una cuenta atrás desde cien. Esos son los segundos que te quedan antes de que el 5º guardián acabe petrificándote. Te enfrentas a un final horrible...
¡EL CREMATORIO DE ALMAS!
IMPORTANTE: Tienes dos problemas: el primero es que tienes muy poco tiempo y aún no has sabido encontrar la manera de escapar del laberinto. El segundo problema y más peligroso, es que la lava caerá en menos de 100 segundos encima de ti, convirtiendo tu cuerpo en cenizas petrificadas. Malditas voces... ¡Suerte!
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